Más allá del estatus migratorio, el empleo legal abre puertas a estabilidad, protección y progreso.
El permiso de trabajo en Estados Unidos, oficialmente conocido como Documento de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés), es una herramienta vital para miles de inmigrantes que viven en el país. Este documento permite a personas con ciertos estatus migratorios —como solicitantes de asilo, TPS (Estatus de Protección Temporal), víctimas de violencia (Visa U, VAWA), peticiones familiares pendientes o DACA— trabajar legalmente en cualquier parte del país y acceder a mejores condiciones laborales y beneficios.
Obtener este permiso no es automático ni universal. Cada caso migratorio tiene requisitos específicos, y la aprobación depende de la elegibilidad del solicitante y de los tiempos de procesamiento de USCIS. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., en 2023 se procesaron más de 1.6 millones de solicitudes de EAD, lo que refleja su importancia y alta demanda. Aunque en algunos casos puede tardar de 3 a 7 meses, contar con el respaldo de un abogado de inmigración puede ayudar a evitar errores y acelerar el proceso.
Tener un EAD no solo permite trabajar legalmente; también protege al inmigrante contra la explotación laboral, le da acceso a beneficios como un número de Seguro Social, la posibilidad de abrir cuentas bancarias, obtener licencias de conducir (en algunos estados) y tener mayor estabilidad económica. En un país donde el empleo es clave para sobrevivir y crecer, este permiso representa una herramienta de empoderamiento.
Para muchos, el permiso de trabajo es el primer paso hacia una vida sin miedo. Permite salir de las sombras, cuidar de la familia y construir un futuro con dignidad. Si estás en un proceso migratorio o crees que podrías calificar, consulta con un abogado especializado. En un sistema complejo, la información clara puede ser la diferencia entre la frustración y el avance.